Luz: La marihuana es una planta fotodependiente, lo que significa que su crecimiento y floración dependen de los ciclos de luz. En interiores, las luces LED son ideales para simular las condiciones óptimas.
Sustrato: Un suelo rico en nutrientes es esencial. Muchos cultivadores prefieren mezclas específicas que incluyan perlita, fibra de coco y compost.
Agua y pH: Mantener un pH entre 6.0 y 7.0 es crucial para que la planta absorba los nutrientes correctamente. El exceso o la falta de agua puede afectar su desarrollo.
Ventilación: Un flujo de aire adecuado previene problemas como el moho y ayuda a fortalecer los tallos.
Curiosidades del cultivo
- Aromas únicos: Durante la floración, las plantas liberan terpenos, compuestos responsables de sus aromas característicos, como cítricos, pino o incluso notas dulces.
- Crecimiento rápido: En condiciones óptimas, algunas variedades pueden crecer hasta 5 cm por día.
- Autoflorecientes vs. Fotoperiódicas: Las autoflorecientes no dependen de ciclos de luz para florecer, lo que las hace ideales para principiantes.
Consejo
El cultivo de marihuana no solo es una actividad gratificante, sino también una oportunidad para aprender sobre botánica y sostenibilidad. Investiga sobre las necesidades específicas de tu variedad y disfruta del proceso. ¡Cada planta es única y tiene su propia historia por contar!