floración de plantas de marihuana en cultivo interior

7 errores comunes al cultivar autoflorecientes (y cómo evitarlos)

El cultivo de variedades autoflorecientes se ha convertido en la elección favorita de muchos cultivadores, especialmente quienes buscan rapidez, simplicidad y buenos resultados en espacios reducidos. Pero aunque estas plantas son más fáciles de manejar que las fotoperiódicas, también tienen necesidades específicas que debemos respetar para obtener cogollos de calidad.

En este artículo te contamos cuáles son los errores más comunes al cultivar autoflorecientes y cómo puedes evitarlos desde el primer día.


1. Usar macetas pequeñas o incorrectas

El tamaño de la maceta es clave. En el caso de las autoflorecientes, usar una maceta demasiado pequeña limita el desarrollo de las raíces, lo que frena el crecimiento general de la planta.

🔍 Consejo del cultivador: Usa siempre macetas definitivas de entre 10 y 20 litros, preferiblemente con buen drenaje. Así evitarás trasplantes y le darás espacio suficiente para desarrollarse sin interrupciones.


2. Trasplantar después de germinar

Uno de los errores más frecuentes es trasplantar autoflorecientes como si fueran fotoperiódicas. El problema es que tienen un ciclo muy corto (8 a 10 semanas), y no cuentan con tiempo suficiente para recuperarse del estrés que provoca un trasplante.

Solución: Siembra directamente en la maceta definitiva para evitar cualquier tipo de shock radicular.


3. Regar en exceso

El exceso de riego es un clásico entre quienes están comenzando. Las raíces necesitan oxígeno, y un sustrato siempre húmedo puede provocar pudrición y enfermedades.

💧 Tip práctico: Riega solo cuando el sustrato esté seco al tacto. Si levantas la maceta y se siente ligera, es momento de regar.


4. Sobrealimentar con fertilizantes

Pensar que más nutrientes generan más cogollos es un error común. De hecho, sobrealimentar puede quemar las raíces y bloquear la absorción de nutrientes esenciales, arruinando la floración.

🌿 Recomendación: Usa fertilizantes suaves, específicos para autoflorecientes, y sigue siempre las dosis indicadas por el fabricante. Menos, muchas veces, es más.


5. Dar poca luz

La luz es el alimento principal de tus plantas. Las autoflorecientes no dependen del fotoperiodo para florecer, pero sí necesitan muchas horas de luz para desarrollarse correctamente.

💡 Dato clave: Lo ideal es mantenerlas con 18 a 24 horas de luz diaria, especialmente si cultivas en interior. La falta de luz se traduce en menos producción.


6. Podas agresivas o mal realizadas

A diferencia de otras variedades, las autos no toleran bien las podas fuertes. Cortar ramas o realizar topping puede frenar el crecimiento y afectar directamente la producción.

🌱 Alternativa segura: Utiliza técnicas suaves como el Low Stress Training (LST), que mejora la exposición a la luz sin estresar a la planta.


7. No controlar la temperatura y la humedad

Las condiciones ambientales extremas son un enemigo silencioso. Fluctuaciones bruscas en temperatura o humedad pueden generar estrés, plagas o problemas de floración.

🌡️ Parámetros ideales:

  • Temperatura: entre 20°C y 26°C
  • Humedad relativa: 60-70% en crecimiento, 40-50% en floración

Un buen control ambiental puede ser la diferencia entre una cosecha promedio y una excelente.

Las autoflorecientes premian a quien cultiva con atención

Las plantas autoflorecientes son rápidas, resistentes y muy agradecidas si se cultivan bien. Evitando estos errores comunes, no solo mejorarás la salud de tus plantas, sino que podrás disfrutar de cogollos densos, aromáticos y potentes en pocas semanas.

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